lunes, 17 de marzo de 2008

Écrasez l’Infâme!

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Podría haber empezado este artículo con alguno de los argumentos que utilizan regularmente los críticos de la astrología, pero he preferido no hacerlo por dos razones: Primero, que así como los que se declaran en contra de este tipo de superstición deben estar cansados de repetirlas, también los que se declaran a favor deben estar hartos de escucharlas. Segundo, que para la mayoría de estos argumentos los astrólogos y sus seguidores tienen respuestas que encajan con su sistema y, como es este un sistema del cual yo desconozco prácticamente todo, prefiero no hacer alarde de mi ignorancia planteando como firmes argumentos fácilmente rebatibles. Por eso no acusaré a la astrología de ese modo. Es más, le pediré que imagine que las predicciones hechas por la pseudociencia de la que aquí se habla son infalibles.
¿Infalibles? ¿Cómo? ¿Y entonces por qué el horóscopo de cada uno de los diarios o revistas que lee dice una cosa distinta y de todas esas suele no cumplirse ninguna? Ah, lo que usted no sabe es que la culpa no es de la astrología, sino de los astrólogos: ¡vienen equivocándose desde hace siglos, siempre por la misma razón! Pero cuidado, no se vaya a enojar con ellos así de rápido, que es posible que también usted tenga la misma brecha en su educación: ¿Acaso le enseñaron en la escuela que el planeta Tierra tenía dos movimientos, rotación y traslación? Si es así, a usted le enseñaron mal: lo cierto es que tiene muchos más, entre ellos el de precesión (balanceándose arriba y abajo mientras gira, como un trompo).
Sabrá usted, y si no lo sabe se lo cuento, que, para determinar cuál es su signo zodiacal, debería fijarse por cuál de las constelaciones del Zodíaco pasaba el Sol cuando usted nació. Si llegó a este mundo un 23 de octubre, por ejemplo, ¿de qué signo es? Si ha respondido Escorpio, entonces le ruego que me explique cómo demonios ha conseguido mantenerse vivo durante tanto tiempo: Sucede que las constelaciones que conforman el Zodíaco son aquellas que están ubicadas sobre la Eclíptica (que, vista desde la Tierra, corresponde a la circunferencia que parece recorrer el Sol a lo largo de un año, sobre el fondo de las estrellas aparentemente fijas). Su signo del Zodíaco indica sobre qué constelación, entre las que atraviesan la Eclíptica, se encuentra el Sol en el momento de su nacimiento. El problema con esto es que la información de la que nos proveen los astrólogos es un tanto anticuada: la correspondencia entre franjas del año y signos del Zodíaco estaba muy bien cuando la se determinó por primera vez, hace alrededor de 3000 años. Debido al movimiento de precesión de la Tierra, sin embargo, esa relación no se mantiene igual con el paso del tiempo, sino que se va desplazando hasta volver a su posición inicial al cabo de aproximadamente 26000 años. Así, si usted nació un 23 de octubre, pero un 23 de octubre de algún momento entre el siglo XX y lo que va del siglo XXI, en la fecha de su nacimiento el Sol pasaba por la constelación de Libra, no por la de Escorpio. De este modo, aun si las predicciones hechas por la astrología para cada signo zodiacal fueran correctas, todas ellas estarían desplazadas un signo.
Además, como si esto no fuera suficiente, parece que la mayoría de los astrólogos contemporáneos también se ha olvidado de incluir a las constelaciones de Ofiuco y Cetus en sus cálculos: ubicadas sobre la línea de la Eclíptica (entre Escorpio y Sagitario y entre Piscis y Aries, respectivamente), no veo ninguna buena razón para que no se las incluya en los horóscopos.


A pesar de todo eso y de muchísimas razones más, la proporción de individuos que continúan creyendo en la astrología es descomunal. Es más, no me extrañaría nada que más de uno de mis lectores (porque a pesar de mi escepticismo para con la superstición, tengo fe en que algún que otro lector debe haber) sea un fiel seguidor del horóscopo de algún diario o revista. Si cree usted que, a pesar de todo lo enunciado anteriormente, la próxima edición de las predicciones de Ludovica Squirru le dirá todo lo que necesita saber para solucionar sus problemas, le invito a explicarme por qué. Y digo más, si es usted alguno de mis conocidos y tiene algo realmente interesante que contarme sobre el tema, lo invito a comer y lo charlamos de forma más amena. Ahora sí, si me pide usted que le pase la sal, ¡no crea que voy a evitarle la mala suerte apoyándola sobre la mesa antes de dársela!

10 comentarios:

Roget dijo...

El horóscopo maya es harto más verosímil e interesante. Revisalo.

fedecuco dijo...

Muy interesante lady Taurwen, me dejaste pensando y me diste un buen rato de lectura.
Siga así
CUCO
http://elkankuko.blogspot.com/

Lautaro dijo...

ah qué terrible

mi carta natal me dice que yo nací en un momento donde un montón de planetas estaban en algo de escorpio. no recuerdo bien qué era lo especial, pero sí recuerdo que el dibujito que aparecía en la página esa estaba lleno de líneas y parecía muy especial, lo cual, está bueno.


no hay razones para creer. realmente, a la gente no le interesa la "teoría" de fondo...sino simplemente las predicciones. Si la pegan, la pegan, y eso basta. Y el juego del oráculo es que dice cosas de forma tal que la pega o la pega.

pero sobre todo, nos hace sentir especiales. Bah lo digo yo, que soy de escorpio...si fuese de una porquería como libra o piscis pensaría distinto seguramente.


el dibujo que pusiste, the flammarion Woodcut, es lo más. klimt tambien.

besos.

Anónimo dijo...

Miss Taurwen!
Particularmente, creo menos en la astrología que en las predicciones del Bazooka..
Gracias por aportar argumentos!

Sepa que me gustó mucho el diseño de su blog..

Le dejo saludos.

Anónimo dijo...

Emmm...
La anterior era Laourite/Lohr...

Despistadísima!

Junior dijo...

Estimada autora:
No es de mi total agrado pensar, que el destino de uno puede estar en las estrellas, en el cosmos, en la via lactea, o en el grano del pie de una desconocida criatura alienigena por arriba de lo conocido que tenemos hoy en dia. De todas maneras, como sostengo gracias al Dr. Brown, el destino de uno "no esta escrito", sobre todo considerando que EL si sabia de lo que hablaba.
Por otra parte, tanto los Mayas, como los Egipcios, como Nostradamus, y demas futurologos que existieron y existen, han predicho que el 2012, caput.. Se acaba el mundo conocido, el apocalipsis, sin mas rodeos.
Yo, por las dudas, tratare de que cuando nos toque la fecha final, no tener ninguna deuda. Para conmigo, por supuesto... Los demas, que esperen.

Anónimo dijo...

Hola sra., como va todo por EL tigre???

La astrología y en aquellas pseudociencias de la divinación siempre recurren a los mismos instrumentos: a la especulación, al uso de afirmaciones vagas sujetas a miles de interpretaciones posibles, y al subconciente de la victima que aún hoy en día quiere creer en lo sobrenatural, pese a la revolución científica que comenzó hace pocos siglos atrás. Y es llamada una pseudociencia, ya que no tiene un método definido ni una forma empírica de confirmar o refutar sus hipótesis.
En la única ciencia donde viene tratado este tema del destino es empero en la filosofía y más que nada en la discusión sobre el problema de la libre voluntad y el causalismo o determinismo causal. La primera aboga la capacidad de toda persona de poder llevar elecciones a lo largo de su vida, mientras que la segunda afirma que todo en el mundo, incluídas las acciones de las personas, está determinado por una causa que a su vez proviene de otra causa y así hasta llegar a una causa original.
En la filosofía clásica, según tengo entendido, el problema de la libre voluntad viene discutido solo levemente aunque la cosmología esté construida según un sistema causal bastante estricto, como en el platonismo. Sin embargo, la existencia del alma no viene negada ni tampoco el libre actuar del hombre, que está comprendido por ésta. En el neoplatonismo de hecho la independización y el afán del alma a tener más autonomía llevaría a que ésta caiga del mundo inteligible y termine encarnándose en el mundo sensible. En el caso de Aristóteles, por otro lado, se habla más de el fin o télos que no necesariamente implica un determinismo, como por ejemplo el de la eudaimonía, la „felicidad“, como el fin del ser humano.
En la filosofía moderna, por otra parte, con el auge del racionalismo y el nuevo enfoque en el ser humano, el tema de la libre voluntad toma más importancia. Los filósofos empezaron a preguntarse si el hombre, siendo un ser pensante y poseedor de razón, pero también comprendido por un alma, es capaz de elegir sus propias acciones o si viene todo esto determinado anteriormente. Entre las visiones deterministas más famosas está la de la armonía preestablecida de Leibniz, por la cual todas las acciones de una personas en toda su vida ya habían sido predeterminadas divinamente, pero que, al mismo tiempo, la razón puede „elegir“ tomar esas acciones. Por ejemplo, si uno elige levantar la mano lo hace por medio de la razón pero esta acción ya había sido predestinada por dios; de ahí que se habla de una armonía para hacer compatible las dos opiniones de determinismo y libre voluntad.
En la filosofía, estas visiones deterministas son bastante difíciles de mantener, ya que le experiencia de cada día nos muestra que uno es el director de su propia vida. Lamentablemente la gran mayoría de las personas aún quieren seguir creyendo en la idea de un plan preorganizado del cósmos, para no tener responsabilidades por sus actos ni angustia a la hora de hacer una elección. Un mundo regido por el destino sería mucho más fácil pero a su vez aburrido.

En fin, yo tampoco soy un defensor del zodíaco ni de la astrología. Me parece en cambio más interesante la discusión que viene llevada a cabo en la filosofía sobre el libre albedrío o la determinación causal de nuestro mundo. A continuación les dejo algo sobre el destino en las religiones paganas indoeuropeas que tal vez les parezca interesante.

En las mitologías clásicas el destino viene representado por las figuras de las Moirai (en la griega – de „moira“ que significa „parte“, en alusión a la parte o porción que recibe cada uno en la vida y en el mundo) y las Parcae (en la romana – de „parcere“ que significa „tener piedad“), las cuales fabricaban el hilo de la vida. Las tres se diferenciaban en su función, la cual a su vez le daba a cada una su nombre. La primera por ejemplo era „Κλωθώ“, la tejedora, cuyo nombre proviene del verbo „κλωθεῖν“ que es tejer. Luego estaba „λάχεσις“ (pronunciado „lájesis“) que era aquella que decidía cuánta vida recibía uno. Su nombre proviene del verbo „λαγχάνω“ (lanjáno) que significa „recibir por fortuna / destino“. Y finalmente se encontraba Ἄτροπος (literalmente „sin vuelta“ que proviene del verbo τροπεῖν - „dar vuelta“) que era la que cortaba dicho hilo.
Las equivalentes del panteón latino eran la „nona“ para Clothó, que significa „la novena“, nombre debido a los nueve meses de embarazo; la „decuma“ o „decima“ (como el número ordinal en nuestra lengua) que cumplía la misma función de „Láchesis“. Y finalmente Morta (de „mors“ - „muerte“) que, como Átropos, cortaba el hilo de la vida.
En el panteón nórdico se encontraban las „Nornir“ que, no eran equivalentes, pero que estaban bastante emparentadas. Ahí tenemos a „Urdr“ o „Wyrd“ que significa „futuro“ o „destino“, a „Verdandi“ que significa „devenir“ (en realidad ambos nombres provienen de la raíz indoeuropea *wer- como en latín „vertere“ - „doblar, vertir“ o en alemán „werden“ - „devenir, volverse“, como en su participio „werdende“. Y finalmente está „Skuld“ que viene de „deuda“ como en alemán „Schuld“ o el verbo „sollen“ - „deber“; en inglés „shall“.


PD: disculpen por los errores de ortografía y de tipeo!!! (estoy usando un teclado alemán y encima en un portátil)

Anónimo dijo...

"...si fuese de una porquería como libra o piscis pensaría distinto seguramente."
Soy, para la astrología, una pisciana. El ser de piscis o cualquier otro signo es igual. Somos humanos.

Anónimo dijo...

Uf, encima mi mujer siempre anda hinchando los kinotos con esas pelotudeces. Le compró un libro a un hippie, de esos pelados con colita que es fija que son de alguna secta depravada; un libro enorme y que en su puta vida leyó.
Igual estuvo bien porque se lo comp´ro como a 20 mangos al hippie desesperado ese. Fija que le entregó 15 a su lider y con el resto se compró pastabase.

VORFAS dijo...

Muy interesante me encanta t blog